durante muy brevísimo espacio de tiempo al día, la luz del sol llena de color el fondo de un cañón. Dos arbustos iluminados intensamente y algunas relucientes quebradas de la roca son suficientes para crear este momento fugaz. Naturalmente he buscado la armonía azules-amarillos que enriquece y da profundidad a la escena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario