ermita

 una pequeña ermita bizantina en la zona de los Cárpatos. Toda la belleza de la escena radica en el fondo montañoso orlado por pequeñas nubecillas de bonanza.

encrucijada 3 (Comillas)

se de un lugar en los montes que cercan el pueblo de Comillas, recóndito y cerrado de vegetación, que, trás encontrarlo, lo consideré enseguida un lugar maravilloso para escaparme a pintar; lo llamé la encrucijada, y , lo ireis viendo, de el salieron varias obras que siempre han sido de mi agrado.

Esta, que ya vendí hace muchos años, es una de ellas, y en ella intenté ofrecer la vasta acumulación de especies vegetales que dan a la escena un carácter intrincado e inaccesible. Ahí se mezclan sabinas, eucaliptos y robles con todos sus hermanos menores  que conforman ese matorral fuerte y húmedo que alfombra toda la cornisa cantábrica.

el viejo puente

 de un apunte previo hecho en el río Casaño, afluente del Cares (Asturias), llevé a cabo esta acuarela un tanto simbólica. El puentecillo de tablas sirve de paso a unas muchachas que se dirigen atraídas por una figura fantasmal que las espera. Podría ser su Dios, ó su príncipe azul siempre en mente en sus temprana juventud. Algunos verdes quedaron desvaídos y la escena es un tanto dramática.

el pavo real

 soberbio, un pavo real macho, exhibe su magnífico y colorido reclamo amoroso en un parque zoológico de algún lugar imaginado. 

el fondo del cañón

 durante muy brevísimo espacio de tiempo al día, la luz del sol llena de color el fondo de un cañón. Dos arbustos iluminados intensamente y algunas relucientes quebradas de la roca son suficientes para crear este momento fugaz. Naturalmente he buscado la armonía azules-amarillos que enriquece y da profundidad a la escena.

el chalet de Moraleja de Enmedio

 ahora se trata de un trabajo en el que he aplicado en algunas zonas la técnica que yo llamo del "salpicado". Con el cuadro casi acabado y aún ligerísimamente húmedo. salpico agua limpia con el pincel en donde creo corresponde, incluso algunas veces en la totalidad de la superficie. El resultado, si sale bién, proporciona una bella textura que la obra agradece siempre.

esta escena es puramente sentimental para todos los allegados al chalet propiedad de la familia de mi mujer, Virginia, y que tuvimos la suerte de disfrutar a lo largo de muchos años. En el pasé horas y horas pintando sin cesar y creo que le debía éste homenaje.

playa de Comillas

 todo el adusto semblante del invierno en la costa de Comillas he querido reflejar en esta obra,  simplificada y suelta de pinceladas como creo que correspondía. Son esos días grises y cerrados de luz que, al menos para mí, tienen también su belleza.

crepúsculo

la luz decae lánguidamente en este pequeño apunte de un paraje cántabro, donde esas nubes de bonanza aún iluminadas protagonizan y dan vida a toda la escena.

potros en el Prado

 lástima de fotografía!. salió francamente mal. Queda que si aquél que tenga ahora este cuadro pudiera enviarme por la web al móvil una buena foto...pués, se lo agradecería. Muchas gracias.

unos caballos con algún potrillo pacen tranquilamente en cualquier prado norteño bajo la niebla.  

los barrerones (Gredos)

 al comienzo del verano, no antes, la genista se reviste de su vestido amarillo fuerte y el espectáculo se extiende por todo el paisaje en los cuestones de aproximación al  circo de Gredos, subida que llaman de  los Barrerones. Insisto que se trata de todo un espectáculo que no debierais perder, multitud de pajarillos de alta montaña aprovechan esta floración y llenan el aire de su trinos. Mas allá sera el granito el principal protagonista del majestuoso paisaje y algún que otro nevero rezagado que nos advierte de la severidad de ésta cadena montañosa.

Sobre el verde azul-morado de las sombras de los arbustos, en los que he dejado los blancos convenientes para las partes iluminadas, y ya bién seco, extiendo de una vez el amarillo, que transforma e ilumina la escena.     

mis amigos del Tibet

 en primer plano, uno de los muchachos del grupo de nepalíes vuelve su mirada para mirarnos fijamente. La luz del sol cae sobre la escena que posa apretada. Sus mirada es serena en sus rostro curtidos por la altura. Dos intrusos, forasteros, se asoman y parecen sonreir, ella demasiado alta, tal vez encima de un saliente del terreno, él orgulloso de "retratarse"entre gente del país. 

Disfruté llevando a cabo las fisonomías del primer plano, siempre algo veladas para captar la luz, circunstancia esta última que se acentúa en las del centro del fondo.

(creo que esta obra va repetida en este blog....mis excusas, pero la dejo, pues sirve este nuevo comentario)

prado de San José (Comillas)

 una nueva aproximación a esta mansión que veréis muchas más veces a lo largo de éste blog. El palacio del marqués de Valdecilla ó, la casa del gato con botas, como le puso alguno de los chicos. Una acuarela suelta y rápida, hecha in situ como ha sido siempre mi intención, tratando de emplear las pinceladas estrictas y en constante atención visual a esos colores camuflados en cada objeto del paisaje.

palacio del marqués de Valdecilla (Comillas)

 

día de marcha

 un buén ejemplo de como eran los parajes por los que discurrían nuestras excursiones familiares durante los veranos comillanos. Como veis, todos son niños más o menos, no he metido a los mayores, nosotros, con el fín de homenajearlos a través de este cuadro por lo bién que respondían siempre a la dureza de muchas de aquellas caminatas. La luz brillante de los bosques soleados, clave de esta escena, me llevó a dejar numerosos puntos y zonas en blanco para después, ya seco el papel, cubrirlas tenuemente con verdes y amarillos.

Segovia

 una panorámica de la ciudad de Segovia, una obra bastante temprana, más por el estilo y la técnica de ejecución que por su fecha, pero con un resultado sorprendente, expresivo y quizás un tanto dramático con esos contrastes tan acusados. En fín, ahí queda. El cuadro presidió el hall de nuestra casa de Concha Espina toda la vida. 

deshielo -1

 un torrente de montaña en plena época del deshielo. Final de invierno, cobran vida los regatos que bullen al sol primaveral y el verde se hace protagonista del paisaje.

Los blancos del papel esenciales.

desde la faja de Pelay (Ordesa)

 si vais al valle de Ordesa, en plenos Pirineos oscenses, os recomiendo la faja de Pelay, un itinerario a pié a suficiente altura para admirar toda la grandiosidad de este hermosísimo cañón, y que transcurre a lo largo de toda su pared izquierda. Hasta alcanzarla es necesario subir un sinfín de revueltas algo penosas, la ruta de los cazadores, pero os aseguro que merece la pena al comprobar finalmente la gran altura alcanzada, y saborear el encuentro con un paisaje aéreo y embriagador, repleto de flores y de sorpresas en cada recodo. Al final se puede seguir ,un par de horas más, hasta el refugio de Goriz y volver directamente ya por el  fondo del valle y su camino normal tras descolgarse por  unas famosas clavija,s muy bién equipadas y protegidas, del murallón que cierra el cañón.

Yo tuve todavía tiempo de hacer un pequeño apunte en una de las parada que después dió lugar a esta acuarela en la que quise sobre todo evidenciar el abismo que vamos viendo durante todo el recorrrido.